Repasamos a los jugadores que han marcado más de 5 goles en un partido oficial en España en todas las competiciones más destacadas. Obviamente no se incluyen categorías amateurs de 3ª o menores, ni amistosos de clubes o campeonatos regionales, más difíciles de controlar y con información más confusa o dudosa.
La competición más presente en estas goleadas es la Copa, por la diferencia de categorías entre los clubes y jugadores participantes; por el contrario las menos representadas son 2ª B y promociones dada la mayor igualdad de los equipos de estos torneos y a la menor cantidad de goles marcados en las temporadas más recientes.
Curiosamente entre los 23 jugadores no se repite ni uno con más de 5 goles, en cambio sí encontramos entre los clubes de estos goleadores al Athletic con 4 futbolistas en la lista y al Barcelona que aporta 2.
De entre los equipos que han recibido el martilleo continuo de un solo jugador destaca el Betis 3 veces goleado y el Lleida 2.
De esta lista consiguieron todos los goles de su equipo dos futbolistas: Bazán 9 de 9 con el Málaga y Panizo 6 de 6 con el Athletic de Bilbao en los años 40.
Por años claramente dominaban los goles en la primera mitad del siglo pasado donde las delanteras eran más copiosas, generalmente con 5 hombres, así podemos ver como desde los años 60 que comenzó una época de fútbol más rácano y táctico, solo encontramos 4 casos hasta nuestros días (17%), aun siendo un periodo más largo de tiempo. Ni siquiera los 2 grandes astros goleadores (Messi y Cristiano) de los últimos tiempos han podido meter la cabeza en este selecto grupo.
La década prodigiosa para estos multigoleadores fueron los gloriosos años 40 (con 8) donde todo el mundo iba en busca del gol sin muchos miramientos defensivos, con ganas de alegrías entre tanta pobreza social postguerra.
De entre todos los futbolistas voy a destacar a 3, los líderes Bazán (9) y Gaínza (8) y Chacho que fue el único que lo logró con la selección nacional, huelga decir que lo de Bazán y Gaínza es un hecho histórico, prácticamente irrepetible, ya que se ha conseguido una sola vez en 100 años, lo que hace pensar sobre la dificultad de la proeza y casi lo mismo para Chacho, porque con España se jugaban 7 u 8 veces al año y en tan pocos partidos es complicado encontrar tu día fantástico y el rival ideal.
Pedro Bazán
Sevillano, jugó sus mejores años (8) entre 1ª y 2ª división en el Málaga, del que no se quiso mover pese a las muchas ofertas (Barcelona, At Madrid, etc.), por su mujer. De estatura pequeña, era un interior rápido de potente disparo desde fuera del área, por eso la mayoría de sus goles fueron desde media distancia.
Es el máximo goleador del Málaga en toda su historia con 194 goles, fue pichichi de 2ª división en 3 ediciones y también disfrutó de 3 ascensos a 1ª división, todo esto le llevó a disputar un partido con la selección, pese a estar jugando en 2ª división, sin haberse estrenado en 1ª aun.
Respecto a los 9 goles (todos los de su equipo), según las crónicas, “el público lo ovacionó con un flamear de pañuelos que coloreó la atestada Rosaleda”, “tuvo en sus pies una verdadera ametralladora frente a la puerta visitante”.
Piru Gaínza
Extremo izquierdo vizcaíno, recordado por su verticalidad y velocidad fue el que más temporadas permaneció en el Athletic con 20. Reconocido también por su espíritu deportivo, logró 33 internacionalidades con España.
Posee el récord de goles en partidos de copa con 8 en la goleada por 12-1 al Celta en 1947, por cierto el marcador de San Mamés, que no tenía números para poner el 12 y lo tuvieron que escribir con tiza.
En los años 40 y 50 cuando el Athletic era el dominador absoluto de la copa, él fue el máximo exponente al ostentar el récord de más finales (9) y títulos (7) conseguidos como jugador, todo en 99 partidos.
Y hablando de copas recordemos una anécdota de la de 1956: al ir a recoger el trofeo, Franco le dijo: «¿Otra vez usted por aquí?». Gainza cogió la Copa y contestó: «Bueno, pues, ¡hasta el año que viene!».
Más tarde entrenó al primer equipo de su Athletic entre 1965 y 1969.
Chacho
Jugador gallego del Deportivo de La Coruña, que fichó en el 34 por el Atlético de Madrid para jugar 2 años en 1ª división, volviendo de nuevo al Deportivo donde ejerció de jugador-entrenador.
Era un superdotado interior izquierdo. Entre sus principales cualidades cabe destacar la templanza de sus pases, el gran dominio de la pelota (a pesar de aquellas botas), un potente disparo con los dos pies y, sobre todo, su empalme de volea. Fue un fenómeno del fútbol por su técnica depurada y su capacidad para maravillar a los aficionados con cambios de juego de cuarenta metros.
Arrastró durante su carrera una lesión de menisco y resultaba curioso verlo detenerse un instante tras el balón, tocarse la rodilla con los dedos y continuar jugando al fútbol, jugó así durante muchos años.
En el primero de los 3 partidos internacionales que jugó le llegó la gloria al realizar 6 goles en su debut ante Bulgaria. «Los búlgaros tenían buen juego, pero debían estar acostumbrados a jugar en terreno seco y aquel día llovió a torrentes en Madrid y no debían conocer muy bien el bote de balón: patinaba, no botaba con tanta agua”.